El kickboxing brilla con intensidad El Mad Fight Stadium, conocido como la cuna de los deportes de contacto en España, fue el escenario de una noche inolvidable en Fighters Night. Cinco combates de altísimo nivel emocionaron a los asistentes, quienes vibraron con cada golpe y cada estrategia desplegada sobre el ring.
Filali: el primer finalista del Grand Prix:
El combate estelar de la noche enfrentó a Abdellah Filali y Nacho Menen en una batalla que destacó por su intensidad y técnica. Filali desplegó su característico pateo rápido y preciso, manteniendo a Menen a raya con su estilo dinámico y contragolpes efectivos. A pesar de los intentos de Menen, especialmente en un tercer asalto lleno de emoción, la solidez defensiva de Filali fue determinante. Con una decisión unánime de los jueces, Filali avanzó a la gran final, consolidándose como un claro aspirante al título.
Ali Laamari sorprende en el combate más esperado:
El joven Ali Laamari dio la gran sorpresa de la noche al vencer a Nico Gaffie, la figura mediática del evento. Laamari utilizó su superioridad en alcance y altura para mantener a Gaffie fuera de distancia, neutralizando sus ataques con un pateo constante y preciso. En el tercer asalto, Laamari se ganó los “olés” del público con desplazamientos elegantes y golpes certeros que desdibujaron a su oponente, dejando claro que está listo para mayores desafíos.
Benuar impone su técnica a pesar de las dificultades:
El torneo comenzó con el combate en la categoría de -63,5 kg entre Zakaria Benuar y Lucas Fernándes. Benuar destacó por su pegada, derribando a Fernándes con un poderoso derechazo en el segundo asalto. Aunque los problemas para dar el peso afectaron su rendimiento en los momentos finales, su superioridad técnica le aseguró la victoria en las cartulinas de los jueces.
Lazizi remonta y se lleva un duelo ajustado:
El enfrentamiento entre Kabil Lazizi y Hamada Azmani en la categoría de -57 kg fue una de las batallas más estratégicas de la velada. Azmani comenzó dominando con su estilo técnico y combinaciones precisas, pero una sanción en el segundo asalto cambió el rumbo del combate. Lazizi aprovechó la oportunidad para subir el ritmo, conectando golpes de poder en el tercer asalto que le aseguraron una ajustada decisión dividida.
Fernández deslumbra con su frialdad y destrona a Domínguez:
En el último combate de la noche, Manuel Fernández aceptó el desafío con pocas horas de aviso y demostró una sangre fría impresionante. Con ataques calculados, conectó una contundente mano zurda que marcó el curso del combate, obligando a la esquina de Cristian Domínguez a lanzar la toalla en el tercer asalto. Fernández dejó una gran impresión y demostró que la preparación mental es clave en el éxito deportivo.
Una noche que quedó grabada en la memoria Fighters Night fue una celebración del talento y la pasión por el kickboxing. Cada combate dejó huellas imborrables, desde la estrategia impecable de Laamari hasta la valentía de Lazizi y la contundencia de Fernández. El evento reafirmó el nivel creciente de los deportes de contacto en España y la promesa de futuras noches igual de memorables.
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