Sheila Martínez Pérez, conocida en el ring como “Bulldog”, nació el 29 de octubre de 1998 en Paterna (Valencia). Aunque sus primeros pasos en el deporte fueron en el fútbol, alcanzando la Segunda División, su destino estaba lejos del césped. En apenas unos meses, Sheila pasó del anonimato a ser la primera española campeona de Europa en peso pluma, una hazaña que marcó un hito en la historia del boxeo nacional.
Una transición del fútbol al boxeo guiada por la intuición
Sheila comenzó jugando al fútbol en equipos como el Valencia y el Levante, donde destacó por su entrega y talento. Sin embargo, a los 17 años, una inquietud personal la llevó a buscar un deporte que le permitiera desahogarse y estar mejor consigo misma. Fue entonces cuando descubrió el boxeo.
“El boxeo era el deporte que necesitaba,” confiesa Sheila. Aunque al principio intentó compaginar ambos deportes, pronto entendió que debía elegir. Su primera gran victoria, al proclamarse campeona de España amateur, fue el punto de inflexión. Desde ese momento, decidió dedicarse por completo al noble arte.
Primeros retos en su carrera profesional
Con su decisión tomada, Sheila se trasladó a Madrid para entrenar y fortalecer su carrera. Sin embargo, los comienzos no fueron fáciles. Enfrentarse a rivales internacionales de gran nivel y pelear lejos de casa fueron desafíos que marcaron sus primeros años como profesional.
“Era muy novata y perdía constantemente porque siempre me enviaban a pelear fuera,” recuerda. Las derrotas no solo afectaban su registro, sino también su confianza. En varias ocasiones pensó en abandonar, pero su sueño de ser campeona del mundo la mantuvo en pie.
Un cambio de rumbo en Benidorm
Buscando nuevas oportunidades, Sheila decidió mudarse a Benidorm, donde comenzó a entrenar con Jesús Labrador. Este cambio marcó un antes y un después en su carrera. Bajo su dirección, Sheila logró su primer KO en Francia y comenzó a ganar peleas internacionales.
En España, conquistó el título nacional y, poco después, se alzó con el cinturón europeo, una de las mayores metas de su carrera. Además, realizó dos defensas exitosas de este título, consolidándose como una de las mejores boxeadoras de su categoría.
Una revancha personal que marcó su trayectoria
Entre los momentos más memorables de su carrera destaca su revancha contra la rival que la había vencido en una dura pelea previa en Barcelona. “Era algo personal,” admite Sheila. Con el respaldo de la EBU (European Boxing Union), se organizó el combate en casa ( Valencia). Sheila venció a su oponente, dominando en todos los asaltos, lo que la consagró como una de las boxeadoras más completas del circuito.
Anécdotas y aprendizajes en el ring
La carrera de Sheila no ha estado exenta de desafíos y situaciones inesperadas. Una de las experiencias más difíciles ocurrió durante una pelea en Francia en plena cuarentena. Encerrada en un vestuario a 40 grados junto a otra boxeadora, Sheila sufrió una bajada de azúcar durante el combate. Esto, sumado a que su rival superaba en peso lo pactado, le costó una derrota.
“Fue una situación muy dura, pero aprendí a no rendirme,” comenta Sheila, destacando cómo esos momentos la hicieron más fuerte.
Un palmarés que habla por sí mismo
Hoy, Sheila “Bulldog” Martínez cuenta con un palmarés profesional de 8 victorias (1 por KO) y 3 derrotas. Más allá de los números, Sheila es un símbolo de superación, determinación y pasión por el deporte.
“Mi sueño es ser campeona del mundo, y estoy más cerca que nunca,” asegura. Con cada pelea, Sheila demuestra que la constancia y el esfuerzo pueden superar cualquier obstáculo, consolidándose como una referente del boxeo español.