Un joven que lidera dentro y fuera del ring
En el mundo del boxeo amateur en Cataluña, un nombre destaca cada vez con más fuerza: Sam Ayabi, conocido como “El Capitán”. Nacido en Barcelona el 26 de noviembre de 2002, este joven boxeador ha encontrado en el deporte no solo un camino hacia el éxito, sino también una forma de inspirar a quienes lo rodean.
Los primeros pasos en el ring
De aficionado a Campeón de Cataluña
La historia de Sam comenzó en el club Puro Impacto Barcelona, donde dio sus primeros golpes y descubrió una pasión que cambiaría su vida. Con tan solo cuatro años en el mundo del boxeo amateur, Sam ya ha conquistado importantes títulos, como el Campeonato de Cataluña y el Torneo de la Amistad. Estos logros no solo reflejan su talento natural, sino también su disciplina y dedicación.
Un líder dentro y fuera del gimnasio
El origen del apodo “El Capitán”
En el club Puro Impacto, Sam no solo entrena y compite, sino que también desempeña un papel crucial como mentor y apoyo para sus compañeros. Su apodo, “El Capitán”, es un reflejo de su espíritu líder y su disposición para ayudar tanto al equipo de competición como a quienes asisten al gimnasio para aprender o mantenerse en forma.
“Siempre me ha gustado ayudar a los demás, tanto dentro como fuera del ring”, comenta Sam, quien encuentra una gran satisfacción en ver a otros progresar gracias a su apoyo.
Enseñando con pasión
De alumno a maestro en Puro Impacto
Además de su carrera como boxeador, Sam ha descubierto una nueva vocación: la enseñanza. En el club donde comenzó su andadura, ahora también imparte clases de boxeo, transmitiendo sus conocimientos y su pasión a nuevos alumnos. “Dar clases es algo que nunca imaginé que me llenaría tanto. Es gratificante ver cómo las personas crecen y superan sus propios límites”, explica.
Una mirada hacia el futuro
El sueño de ser profesional
Con solo 21 años, Sam tiene metas claras. Su principal objetivo es convertirse en boxeador profesional, un sueño que persigue con la misma dedicación que lo ha llevado a triunfar como amateur. Sin embargo, también tiene un plan para el futuro: convertirse en entrenador de boxeo a tiempo completo. “Quiero devolver al boxeo todo lo que me ha dado. Ser entrenador es mi manera de hacerlo”, afirma.
Un legado que inspira
Más allá de las victorias
Para Sam Ayabi, el boxeo es mucho más que un deporte. Es una herramienta de superación personal, un medio para transformar vidas y un espacio donde cada golpe tiene un propósito. Su historia, marcada por la pasión, la entrega y el deseo de ayudar a otros, es un ejemplo para las nuevas generaciones.
En un mundo donde las victorias suelen medirse en medallas y trofeos, Sam demuestra que el verdadero éxito también se encuentra en el impacto positivo que deja en quienes lo rodean. Y eso, más que cualquier título, es lo que lo convierte en un verdadero campeón.